domingo, 29 de noviembre de 2009

Detrás del sin sentido...

Todos los días vemos en la tele la historia de algún asesinato. Vemos a la familia llorar sobre el calor de su pérdida y farfullamos porque la condena es "demasiado floja", porque "matar no cuesta nada". Pero pocas veces nos ponemos del otro lado para saber por qué ocurrió esa muerte. Nosotros estamos en una facultad de Ciencias Sociales; así es que nuestro deber es buscar estructuras detrás de los comportamientos... En este sentido, nadie nos pone al otro lado como Freddy. El video empieza con la segunda estrofa, pero la anterior dice:

Is this the real life?
Is this just fantasy?
Caught in a landslide
No escape from reality
Open your eyes
Look up to the skies and see
I'm just a poor boy (poor boy), I need no sympathy
Because I'm easy come, easy go
little high, little low
Anyway the wind blows, doesn't really matter to me, to me


Estamos por tanto atrapados en un mundo que ya no sabemos si es real o no, siendo llevados por el alud de lo que nos rodea. Y en ese contexto, se nos pide cordura: mirar de forma sincera y ver más allá... Después de esto, comienza la historia:



¿Quién pensó que un joven asesino tiene una madre a quien contarle su desgracia? ¿Quién que es consciente de haber tirado su futuro por la ventana? ¿Quién que "a veces desearía no haber nacido"? El personaje se siente expulsado de la sociedad por algo que ha hecho y no sabe ni cómo ni por qué. Su situación recuerda a la vida en la frontera de Bauman, siempre dentro de la sociedad, y aún así, siempre en movimiento. Por esto mismo, él se entrega, como Dios (la sociedad) manda. Y ahora es cuando ha entrado en el sistema de lleno, aunque sea como basura social. Nuestro personaje se encuentra en el centro del sistema de expulsión y almacenamiento de deshechos. Estamos en un juicio.

Un juicio que resulta incomprensible para el protagonista, y por tanto también para nosotros, decididos a ver el problema desde su perspectiva.

I see a little silhouetto of a man
Scaramouche, scaramouche,
will you do the fandango?
Thunderbolts and lightning
very very frightening me
Galileo, Galileo,
Galileo, Galileo,
Galileo Figaro


Pero algo sí se entiende: ¡Galileo! ¿Qué es Galileo si no otro condenado? Galileo representa la reclamación de que lo razonable debe prevalecer ante los dogmas -ante las leyes que, estén en la biblia o no, suelen convertirse en eso, en dogmas. ¿Y Figaro? Pues según wikipedia:

"Fígaro es un personaje de ficción, protagonista de una trilogía de comedias de Pierre-Augustin de Beaumarchais: El barbero de Sevilla, Las bodas de Fígaro y La madre culpable." "La obra es socialmente subversiva para la época, al ser los conflictos vistos principalmente desde el punto de vista de los sirvientes, en vez de ser estos meros espectadores de los conflictos de la aristocracia."

¡Pues ahí lo tenemos! Representa el giro coperniquiano que supone ver el mundo desde la perspectiva de los desfavorecidos...

I'm just a poor boy nobody loves me
He's just a poor boy from a poor family
Spare him his life from this monstrosity
Easy come easy go - will you let me go
Bismillah! No - we will not let you go - let him go

De repente, el personaje está entre los gritos de la masa, que han convertido su tragedia en el espectáculo con el que salir de la monotoría de sus vidas... La desesperación grita por entre sus labios dejando un rastro de despecho:

So you think you can stone me and spit in my eye?
So you think you can love me and leave me to die?
Oh baby - can't do this to me baby
Just gotta get out - just gotta get right outta here


La canción se acaba... Pero, ¿y el final? No hay final...esto es lo más descorazonador y lo que convierte a esta canción en un trocito de vida hecho belleza. Las historias reales no terminan; se quedan con nosotros sin saber si algún día serán retomadas. En cualquier caso, el alegato final es de desdén hacia todo y todos, hijo de la desesperanza:

Nothing really matters
Anyone can see
Nothing really mattered - nothing really mattered to me

Todo da igual, porque al final, todo se mueve, y nos dejamos llevar por los demás, Anyway the wind blows
... De aquí surge la gran pregunta de las ciencias sociales: ¿hasta qué punto somos responsables de nosotros mismos? ¿hasta dónde podemos culpar a las estructuras que nos rodean, que nos habilitan y nos limitan de nuestros errores? Aún más duro: ¿existe algo parecido a la libertad?

martes, 24 de noviembre de 2009

Resumen Lectura 5

Esta lectura se hace mucho más fácil, quizás por hablar de algo menos abstracto y más familiar: el proceso de investigación. Hoy voy a romper un poquito las normas: voy a evitar hacer un "resumen", y simplemente voy a destacar las ideas que considero más importantes a través de citas, y a comentarlas:

1-"cualquier observación es ya el sí misma un principio de análisis". Esto conecta con el texto anterior sobre las concepciones del mundo, que nos influyen desde el segundo cero de la investigación. Desde la elección del objeto, hasta su teorización y delimitación como tal, nos metemos a nosotros dentro de la investigación. No existe por tanto la objetividad positivista.

2- Lo que buscamos es la "esencia" de los fenómenos, "la relación interna que existe entre ellos".Esto da para un debate interesante. Algunos plantearían que en realidad en el mundo no existen tales conexiones, sino que somos nosotros quienes las ponemos con nuestra mirada para darle sentido al mundo. Sin embargo, al dejar un lapiz en el aire este cae. Existe una realidad interrelacionada que está fuera de nosotros. Ahora bien, no pienso que todo se pueda explicar como determinado por otro algo, y aún menos que todos las "causas" sean internas al sistema que estudiamos; simplemente, porque el sistema que estudiamos se reduce a lo que conocemos, y nosotros pretendemos ir más allá, a por las zonas oscuras que aún no existen para el hombre -o que no existen como científicas.

3- "Tener el espíritu lo más libre posible de todo tipo de prejuicios". Este tema es delicado. Por un lado, porque sin los "prejuicios" no habría juicio: ¿Cómo elegimos a quién/qué juzgar? ¿de qué le juzgamos? ¿Quién juzgará? No podemos salirnos de nosotros mismos del todo. Y, sin embargo, si somos conscientes -como mínimo, gracias a la intersubjetividad- de que algunas de nuestras "creencias" son más doctrinarias que racionales. Estas son con las que debemos tener cuidado, con las conscientes...y a poder ser, habrá que declararlas públicamente.

4- Hay que"encajar los resultados (...) en un esquema coherente". Otro tema de cierta complejidad. Primeramente, porque el esquema nunca alcanzará a reflejar la complejidad de la realidad -y ya critiqué ayer la idea de que la dialéctica pueda recuperar los elementos que anteriormente ya se han descartado-. Por otro lado, las contradicciones a veces pueden ser mucho más enriquecedoras que un dogma cuadriculado, pues estos últimos nos encierran en lógicas que pueden alejarnos mucho de lo humano. Así lo vio Hannah Arendt cuando critica los totalitarismo como monstruos generados a partir de un axioma y la aplicación fría de la razón. "Sacrificar" a los minusválidos puede resultar muy lógico si el objetivo es reducir los costes del estado, pero nos vacía de toda humanidad.

5 Para "formular una hipótesis" es importante "poseer una ardiente fantasía creadora". No puedo sino alabar esta forma de explicar que acercarse al mundo implica intentar imaginarlo en escalas distintas de la nuestra y de perspectivas varias. "Imaginación", la inventio y la visión espacial o como quiera llamarse serán de gran utilidad... e imprescindibles para generar pensamiento renovador y no repetir eternamente errores del pasado. "la fantasía sde complementa con la intuición, graicas a la cual el pensamiento no analiza todas las versiones mentales". No puedo añadir nada sin caer en nuevas alabanzas.

6- "esta ardiente fantasía creadora ha de estar controlada por una lógica ferrea y rigurosa". Es decir, que la razón mande en cualquier caso. No hace falta que vuelva a criticar a los totalitarismos como racionalismos (sin más "i" que la de la ciega ilusión de sus seguidores y de lo inapelable de as órdenes de la fría lógica) ,extremistas y mal asentados. La razón pone ayudas, da métodos, instrumentos para fines...pero la elección de los fines no puede dejárselo a ella por sí sola. Ahí tiene que entrar toda nuestra humanidad.

7- "la tercera etapa (...) consiste en comprobar rigurosamemente que las hipótesis formuladas corresponden con la realidad de los hechos". Sin embargo, esto no tiene por qué hacerlo el mismo científico. ¿O no sería relevante un trabajo sólo inductivo? Aunque lo ideal es completar el círculo entre Teoría y Realidad, esto no tiene en un sólo trabajo, aunque en realidad dicho recorrido circular se recorre una y otra vez a cada paso en la mente del investigador. En cualquier caso, como hemos dicho que lo caraterístico de lo científico es su capacidad de predicción -más que de explicaci´´on, lo que es un problema para fenómenos tan irrepetibles como los sociales-, será importante analizar la realidad desde nuestras teorías y comprobar sus fallas: pero será un proceso en el que antes de deshechar la teoría por completa, y en ausencia de mejor alternativa, tendremos que ir introduciendo puntos en un decálogo de excepciones a la regla general.

8." lo falso bien pronto evidencia su discordancia con" la realidad. El problema de esta frase es el concepto de realidad y de falsedad que aristóteles maneja. Esto se hace mucho más patente en las Ciencias sociales, donde el científico se ve poniendo categorías sobre personas que en ocasiones no están de acuerdo con dichas etiquetas. Así podemos, por ejemplo, analizar el sentimiento de pertenencia a una clase social en contraste con la clase social a la que se pertenece "en realidad". Al comprobar nuestras hipótesis, se requiere efectivamente un "fuerte espíritu crítico y autocrítico". Pero, de nuevo, no podemos criticar todo: hay una base que nos hace nosotros mismos de la que no nos podemos desprender. No es un problema nimio, pero no quiero enrollarme más.

9- El investigador individual no existe. Por un lado, porque se basará en su bagaje no consciente, en parte producto cultural de su sociedad. Por otro lado, porque recurrirá conscientemente al trabajo de otros, para apoyarse y enriquecerse.

10- "En toda verdad relativa (...) existe siempre un elemento de verdad absoluta". Esta frase de Lenin, que roza lo artístico, puede ser base para defender un mundo más tolerante. La Verdad solo puede conconocerse como suma de perspectivas: por tanto, eliminar al adversario solo es poner trabas en nuestro camino hacia el conocimiento.

11- "Las investigaciones y los libros de otros estudiosos únicamente son utilizables si el problema ya está planteado en la mente del individuo". Si no tiene importancia para el lector, ¿Qué importa lo que se haya escrito? "y son plenamente eficaces cuando dialogan con nosotros": cuando dejamos que entren en nosotros y lo contrastamos con nuestro yo.

12: "en la ciencia lo esencial es el método, ya que la visión de la realidad que nos proporciona no es más que un esquema en constante evolución(...) que únicamente representa una verdad relativa." "El objeto de la ciencia no es tanto ofrecer una determinada visión de la realidad, sino poder proporcionar una visión de la realidad cada vez más exacta". Creo que está tan claramente expresado, que no necesito explicar estas dos citas con las que cierro el resumen.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Retomando resúmenes

Llevo unas semanitas complicadillas y bastante improductivas para fuera (bastante productivas para dentro, por otro lado...)...pero estamos de vuelta!

No me sorprende no haber hecho aún el resumen de la tercera lectura...es bastante más dura que las anteriores: por un lado, volvemos a tener el mismo problema de los niveles de discurso, pues es un autor hablando de otro, lo que al entrar en mi foro interno genera un diálogo de besugos en compañía de mi yo y sus adláteres. Por otro lado, el texto alcanza unos niveles de abstracción que debería complementar con bajadas a la realidad que lo hicieran más comprensible.

Como vimos en clase, el texto habla de las concepciones del mundo, de esos entramados de sentido que aplicamos a todo lo que llega a nuestra percepción. Son marcos en su mayoría "implicitos, inconscientes en el sujeto que obra o reacciona", y que guardan relación con la sociedad en la que estamos imbricados sin remedio, con su cultura. Una vez hecho esto, el autor renuncia -no de forma gratuita- al análisis de los aspectos no formales de esos entramados, aunque para ello primero reconoce su existencia, y justifica esta renuncia diciendo que "para el estudio de las relaciones entre concepción del mundo y ciencia positiva (...) basta (...) con atender a los aspectos formales". Quizás en este punto pudieramos decir que el autor cae en cierta contradicción: ¿Cómo puede bastar con los aspectos "formales", sin ver las motivaciones profundas o "efectivas" de estos? ¿No será más bien una forma de escapismo para salvar algo de la "objetividad" que, sin embargo, criticará más adelante?

Acto seguido, se nos presenta el fracaso de la filosofía al intentar convertir la concepción del mundo en "un saber, conocimiento real de mundo, con la misma positividad que el de la ciencia".Se caracteriza a la ciencia como: intersubjetiva y capaz de "posibilitar previsiones exactas" al coste de manejar conceptos que nos alejan de la complejidad del mundo real. Estoy de acuerdo en que los conceptos pueden alejarnos en cierto sentido, pero: ¿No nos estaremos acercando a la realidad cuando somos de hecho capaces de predecir? Es cierto que desde una perspectiva, desde nuestros "marcos",.. pero, al fin y al cabo, la realidad es tozuda: si nos tiramos desde un quinto piso, caemos sin remedio. Esa previsión es muy real.

Para terminar el apartado, se dibujan algunas relaciones entre ciencia y concepción del mundo. Y es que una influye en la otra. Por esto mismo, "una concepción del mundo que tome la ciencia como único cuerpo de conocimiento real se encuentra visiblemente (...) por delante y por detrás de la investigación positiva": se quedará sin la inspiración de la visión del mundo, y a la vez la visión del mundo "intentará construirse con la marcha y los resultado de la investigación positiva".

A partir de aquí, se habla de la concepción Marxista del mundo, que quiere ser "explícita". Pero para ello requiere la "liberación de la práctica"; es decir, la liberación material: la propiedad común de los medios de producción. La concepción del mundo así pensada no sería "un sistema superior a la ciencia, sino un nivel del pensamiento científico", en el que se encuadrarían las motivaciones de esta, como el "inmanentismo". Cabe hacer una crítica a este inmanentismo desde un ejemplo concreto: el de Max Weber. Weber es un racionalista que intenta buscar el sentido del mundo, sus causas, en el mundo mismo. Sin embargo, esto le lleva a un "relativismo" que deja desnuda la misma pretensión de hacer ciencia. Esto ocurre puesto que, por un lado, nos da las guías para hacer ciencia -lealtad a la realidad, etc- mientras por el otro nos quita todo sustento que pudiera hacer de estas reglas algo inapelable. Weber deja todo abierto al devenir de la historia, que hará cambiar todo -los conceptos, concepciones y motivaciones- según el viento de los tiempos. No se atreve a decir que hay una justificación más allá del mundo para su rigor y su trabajo que no se justifica en este mundo, sino en lo que desconocemos: en nuestro subconsciente, en nuestra muerte, en lo que está fuera de la cueva platónica y de lo que sólo vemos las sombras. Por el contrario, nos deja solos en un mundo en el que los alumnos deben saber más que el maestro por el mero hecho de ser "más nuevos", donde por tanto no cabe decir que nada está bien o mal.

El marxismo -como Weber mismo criticó- da un paso más e identifica lo inmanente con lo material: con lo visible. No puede negar la existencia de las ideas, pero las somete como efecto del sistema de producción. Este materialismo se une a la dialéctica para conformar "los dos principios fundamentales de (...) la concepción comunista del mundo". Debemos reconocer que para hacer ciencia tenemos que perder parte de lo real por el camino, que tenemos que abstraer y subrayar unos aspectos a costa de otros, haciendo tipos ideales y, con ellos, mapas. La dialéctica se postula como solución definitiva a este problema, recuperando "lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis deductivo". Personalmente, considero esto con tan poco sentido como hacer una tortilla de patatas y después esperar de ella que surja un pollito y una mata patatera...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aprendizaje de 6 semanas...

Quizás es un título muy duro...pero teneindo en cuenta que la académica es la única vía de contribución a mi sociedad que ejercito, quizás sea conveniente y responsable hacerlo así. ¿Qué he parendido en seis semanas?

Primero, he encontrado una alternativa a estudiar para un exámen y después no acordarme de nada. Ya me había dado cuenta de que eso a penas funciona; de que lo que aprendía no lo aprendía estudiando para ese exámen, sino de otra forma, y no había alcanzado a ver cuál. Ahora sé que la clave es: 1, que el profesor le dé significado a lo que explique, que lo vincule con una ausencia de nuestro espíritu -da igual que existiera antes o que la cree él; 2, y al hilo de la anterior, que más vale dar 30 minutos duros de clase y el resto de marco que dar una hora y media y que nadie saque nada en claro; y 3, que el aprendizaje es memoria, y que si no hacemos el esfuerzo de recordar lo aprendido, se esfuma. Además, con el ejercicio que hicimos el primer día al exponer las deficiencias y las luces de nuestra educación, vimos como los mismos problemas se repetían una y otra vez como fallos del sistema y no sólo nuestros.

Segundo, y al hilo de las lecturas que hemos hecho, he conseguido reconocer mis limitaciones cognoscitivas como ser humano. Esta perogrullada no es más que decir que no puedo librarme del todo de mi subjetividad, de mi "concepción del mundo", aunque sí puedo intentar ser lo más leal posible a los hechos, y buscar la intersubjetividad como forma más fiable de acercamiento al mundo.

Tercero, que el trabajo en grupo requiere unas condiciones previas; no es una cuestión de poner a unas personas juntas y ya está. Las piezas de un reloj no constituyen un reloj hasta que están bien colocadas, y sólo entonces pueden dar la hora. Por tanto, la metodología, ese recipiente de conocimientos sobre cómo hacerlo lo mejor posible, resulta imprescindible. También la intuición puede ayudar; no en vano somos el Zoon Politikon.

Cuarto, y ay más vinculado a la asignatura en sí misma, he profundizado en algunos aspectos interesantes del capitalismo, como la flexibilización a la que ha recurrido para continuar su desarrollo, el uso de las Marcas como la venta de un estilo de vida, la teoría de los ciclos relacionada con el análisis de la crisis actual en la que nos encontramos...De esta forma, se me han abierto nuevos interrogantes, y nuevas disfunciones entre pedazos de conocimiento que debo ir limando y aclarando, intentando hacerlos conscientes siempre que pueda.

Quinto, y gracias a los comentarios de noticias, he podido ver de hecho algo que ya sabía implícitamente: todo el mundo está conectado. Nosotros elegíamos las noticias, sin un criterio estricto marcado...de hecho, alguna vez probé a coger noticias bastante poco relacionadas con la economía a primera vista, como aquella de la agresión de un Israelí a una mujer por caminar por "la acera de los hombres". Y sin embargo, al final cabía en la rosa de los vientos. Cualquiera debería poder ver la dosis de humildad que esto implica: para entender el mundo lo cortamos y despedazamos en trocitos, lo clasificamos en "departamentos" y hacemos "asignaturas".Sin embargo, y aunque esta es la única forma que tenemos de hacercarnos a la realidad, estamos falseándola hasta dejarla irreconocible, de tal modo que cualquiera de nuestras opiniones tendrán que ser modestas, alejadas de la tentación a la soberbia y a la omnipotencia.

Y sexto. En el trabajo en grupo hemos descubierto el placer de trabajar en comunidad -si bien cuesta mucho salirse del paradigma anterior, y a veces caemos en él sin remedio y divagamos. Esto requiere una responsabilidad que cuesta, pero que será imprescindible para el resto de nuestras vidas si queremos intentar sobreponernos a los defectos de nuestra educación. Además, respecto al tema que no ocupa -las economía participava como alternativa a la globalización- hemos empezado a dar caza a nuestros prejuicios -en exceso optimistas, tal vez; si bien puede que no podamos librarnos de ellos, al menos esta bien darse cuenta y sincerarse tanto con la comunidad como con uno mismo.

Así es que parece que sí que estoy aprovechando el tiempo (aunque siempre se podría hacer más y voy con retraso en la publicación de algunas cosillas del blog...). Pero está siendo muy útil, especialmente en articulación con Teorías Políticas Contemporáneas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Resúmenes

Las lecturas 1 y 2 no son muy largas, aunque sí bastante densas. Sin embargo, al tratar un tema que ya hemos visto antes en tantas otras asignaturas, no fue muy duro. En cualquier caso, este tipo de reflexiones siempre me devuelven a un sentimiento de temor... pues si cada uno dice que hay que cumplir unos criterios distintos para hacer ciencia...¿de qué/quién podemos fiarnos?

Al leer estos textos sobre el conocimiento y la ciencia, me di cuenta de que estaba enfrentándome a un puñado de posturas muy heterogeneo: no sólo están aquellas que los autores representan, sino además la que el primero critica, y aquellas que se pueden deducir lógicamente si radicalizamos algunos principios de los que se enuncian.

En el primer texto, el autor critica el idealismo desde su materialismo. ¡Ya tenemos dos posturas! Dice que "la condición para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad". Es decir, expulsa a los sentimientos, a los sueños, los anhelos... Pero no sólo eso, sino que además, para alcanzar la famosa "objetividad", se mete debajo de la alfombra el hecho irrefutable de que hay elementos en nuestro ser previos a ese "yo" conocedor del mundo. Como ejemplo, hay que recordar que no elegimos nuestra lengua, que es la que articula nuestro pensamiento. Salirse de un marco como el lingüístico, superarlo, sólo es propio de una ciencia: de la ciencia ficción. El materialismo pretende la posibilidad de acceder al mundo material sin la mediación del observador, de su marco de entendimiento. En la definición de Schumpeter se lee que el investigador alcanza "un dominio de los hechos descubiertos". Pensando en lo que aprendemos en Teoría Política Contemporánea, no puedo olvidar esa relación entre la polis y el foro interno, y me imagino al científico social como un dictador, dominando a golpe de látigo a sus pasiones y deseos. Es una imagen deforme del ser humano. Como dijimos en clase, se entiende en una dictadura que el científico dé la información a quien manda mientras se reprime a sí mismo, pero no en una democracia. Además, todo lo que el autor da son normas morales -reglas de conducta que definen lo"correcto"- que no se sustentarían sin no reconociera alguna importancia a los valores. De hecho, como repetimos en clase, sin una obligación moral hacia tu trabajo, emocional, pre-analítica, no trabajaríamos en ese tema con el amor y dedicación debidos.

El idealismo que critica el texto ha caido en el mismo error muchas veces, aunque al menos reconoce la importancia de las "creencias, ideologías, fe, etc" que el primero denosta. Olvidar las ideologias o creencias como objeto de estudio ha sido un gran error en las ciencias sociales durante demasiado tiempo. Por otro lado, es sano que intentemos la mayor lealtad a la realidad durante una investigación, pero no podemos olvidar que el 100% de lealtad no es posible . Sin embargo, esto no equivale a decir que esas "relaciones que se establecen objetivamente entre los fenómenos de la realidad" no existan. Evidentemente, la "ley" de la gravedad actúa, y el que lo niegue sólo conseguirá hacerse daño si se tira por la ventana. Hay una realidad externa independiente de nosotros, muy tozuda a veces. Pero no podemos confundir esa realidad -los noúmenos- con lo que vemos -los fenómenos- y aún menos con lo que de estos últimos logramos inferir -las teorías-.

Otro tema interesante que toca el primer texto es que el conocimiento no es un fin en sí mismo, sino un medio para otros fines, hacia la acción. Siempre me divierte la terminología de "fines-medios". ¿Acaso no se convierte cualquier medio en un fin a corto plazo? ¿no es todo fin un medio hacia unos ideales de bienestar, felicidad, etc? Además, me gusta pensar en ese "fin último", en el motor inmovil, no como un solo valor, sino como un universo de valores en tensión, lo que da espacio a infinitas posibilidades de vivir de forma satisfactoria. Y, por tanto, también de resultados "científicos" satisfactorios. Siempre que respeten esa tozudez que la realidad nos transmite, será un paso. Además, lo importante no es si el conocimiento alcanzado es "útil" para la acción -pues en ese caso te hayas obligado a hacer la separación radical entre científico y político que el autor marca-, sino si es útil para la buena vida de sus creadores, considerando que estos son tanto los científicos -descubridores directos- como la sociedad entera que les da a estos la posibilidad de investigar. La idea de separar al científico de la acción no es otra que la de separarle de posibles desviaciones en su honestidad. Sin embargo, esto parte de que es posible la objetividad completa, lo que ya he tratado de desmontar.

Quizás lo que más toca lo que nosotros hacemos en clase es la afirmacióin de que "la investigación tiene (...) un carácter individual". Como ya he dicho, lo primero es que algunos autores ven dentro de cada uno de nosotros toda una ciudad en debate continuo... Lo segundo, que ante la ausencia de objetivividad, ¿Qué mejor que juntarnos para poder ir corrigiendo nuestras desviaciones de lo razonable?

El texo del profesor Carballo apunta muchos de estas críticas que yo he desarrollado aquí. Habla del "culto cuasi-religioso de lo científico, y del progreso", de como se habla del presente como la última etapa de la historia, cuando por fin sacamos la cabeza de la cueva Platónica, como si tal cosa fuera posible. También retoma el problema de la objetividad recordando que "ni siquiera es posible delimitar la realidad objeto de estudio". Finalmente asesta una puñalada mortal a la separación entre ciencia y aplicación que hace el gigante de hierro positivista: "¿Es que la ciencia no es una actividad?"

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El Chi-Kung

He dejado un tiempo pasar desde aquella clase para comentarla: cierto. Que nadie lo tome como querer evitar pronunciarme sobre algo que, todos sabemos, es polémico. Es sólo que hace falta letargia para poder hacer un buen juicio -o eso dice Roiz Parra de forma bastante convincente.

Pues bien, tras una semana de reflexionarlo: me parece cojonudo. Y por bastantes razones:

  1. Rompe la monotonía.¡Aprender, no puede ser aburrido! Debería ser la actividad más estimulante del mundo, pues consiste en conocernos y conocer lo que nos rodea. Claro que requiere un esfuerzo...como cualquier afición, ¿no? A ver si reconocemos de una vez que somos unos privilegiados por poder dedicarnos a esto; así podremos ser agradecidos con quienes lo pagan y se esfuerzan por que exista y mejore. Además, da curiosidad para las siguientes clases. Si no te sorprenden un poquito en este mundo de espectáculo sea con Chi-kung o con un pensamiento renovador...poco se queda en la mente.
  2. Nos recuerda que lo que hay que aprender/enseñar no es sólo la filosofía de no sé quién y el derecho internacional público de más allá. ¡Hay que aprender a vivir! Y con nuestra respiración vamos a vivir hasta que muramos. De nada sirve ser un alumno de matrícula sin aprender algo más. ¿Que no es la universidad el sitio? ¡ah! ¿Y cuál es? Porque yo me paso la mayor parte de mi día en la facultad... y de hecho ya no hago interpretación por falta de tiempo... Si quieren que haga otras cosas en otros sitios, ¡que reduzcan las clases! y si no, que reconozcan mis necesidades de variedad.
  3. Unida a la anterior: fue un acto de reconocimiento mutuo como personas. ¡Joder, si todos respiramos! ¡Si estamos cansados! Sí, estamos vivos, aunque a veces queramos pasar como parte del mobiliario. Y somos personas siempre, en todos nuestros roles. ¿Por qué en el académico hay que fingir que no?
  4. Nos reímos, sentimos verguenza...pero se quedaba allí. Eso genera cierto sentido de la comunidad. Lo contaremos a los amigos, pero no nos verán en posturas tales. Las imagenes de todos inclinados cual marchito girasol no saldrán de ese momento, forzándose la confianza mutua, la igualdad en el rídiculo...o, aún mejor, la igualdad en lo que de puertas para afuera sonaría ridiculo pero que, dentro del grupo, es la normalidad. ¿No llegó un momento es el que lo sentisteis como normal?
  5. Nos preparó para una clase que estuvo llena de "conocimiento de verdad", como lo llamarían algunos. Estuvimos viendo los mecanismos de flexibilización que el capitalismo ha puesto en marcha en los últimos años, pero no se hizo pesado. No era un sermón, sino una respuesta a una pregunta que se nos había generado (más o menos la pregunta sería: ¿Cómo lo hacen algunas empresas para ganar tanto, derrotar a los competidores y putearnos como trabajadores sin que se note mucho?). Fue la intervención de alguien de la comunidad, no del cura adoctrinador. Además, no se puede mantener la atención sobre una explicación de hora y media. Una de 30 minutos puede ser mucho más útil si realmente encuentra sitio en el foro interno del que escucha. ¡Y ese hueco hay que crearlo!
  6. Y encima, todas las ventajas propias de una técnica de respiración.
En fin, que estuvo muy bien, aunque en el momento el impacto fue grande, y las miradas de "Dios mio" fueron profundas. Por eso he esperado una semana para valorarlo, para romper con prejuicios. Cuesta salirse de una tradición en la que llevamos desde los 5 años... ¡A ver qué tal hoy!