jueves, 17 de diciembre de 2009

Capítulo de Sweezy

La semana pasada nos repartimos los capítulos, y después lo pusimos en común en el grupo.¡Todo esto lo hicimos a escondidas del blog, así es que parece que no hayamos hecho nada! Por eso, voy a colgar mi resumen del capítulo que me tocó en gracia, y con el que pude transmitir a mis compañeros lo que había leido.

Un saludo

Pedro

El problema del valor cuantitativo

Los seres humanos tenemos necesidades básicas que deben ser satisfechas para seguir viviendo. La sociedad produce un trabajo total, y cada necesidad requiere una proporción que no puede ser cambiada por “la forma particular” de la producción. Cada una exige un volumen “distinto y cuantitativamente determinado”. Lo que si cambia históricamente es la forma en que estas leyes operan: si hay intercambio privado, la forma será “el valor de cambio de estos productos”.

el estudio del valor de cambio es el comienzo de la ciencia económica, y no su objetivo último.

Análisis de la relación entre las proporciones por las que cambian unas mercancías por otras y la fuerza de trabajo total de la sociedad (medida en horas)

MARX (p53) : si 2 bienes requieren = proporción de trabajo, entonces valen lo mismo (1 por1)
si el trabajador es más perezoso, la mercancía no vale más; hablamos del tiempo “socialmente necesario”
  • El trabajo calificado sí aumenta el valor: es como trabajo simple (o medio) multiplicado. Pero no podemos saber por el valor del producto qué tipo de trabajo lo produjo, sino que se averigua así:
  1. Diferencias de habilidad natural: se presupone que esto se manifiesta en cualquier puesto igual, así es que los pones a trabajar en lo mismo, y ves cuál es más hábil.
  2. Diferencias de entrenamiento: el trabajador cualificado está empleando su trabajo + (indirectamente) el de sus maestros. Se “mide” el valor de su entrenamiento, y ya está.
Cuando se trate de una combinación de ambos, tampoco hay problema para medir: se descompone.

(p55)Críticas: contra la constancia de la habilidad natural: ¡yo soy mejor en unas cosas que en otras de forma natural! Sweezy defiende que esto sólo vale para matemáticos, cantantes de ópera... no para trabajos obreros.

Para simplificar, desde aquí todo el trabajo se considerará simple (puesto que se puede descomponer el calificado en una proporción del simple). No sería legitimo abstraer así para otros temas. Aquí sí.


2EL PAPEL DE LA COMPETENCIA

la teoría de la oferta y la demanda es integrada implícitamente por las Teorías basadas en el trabajo, aunque luego digan no aceptarla:
Aceptan que, ,en sociedades primarias, si cazar un castor cuesta 1 día, y un ciervo 2, el ciervo valdrá el doble, y sería una situación estable....Pero¿Por qué? Porque si valieran igual, nadie cazaría ciervos... (A.Smith) Esto presupone que: 1, los cazadores están dispuestos a cambiar de presa. 2, que no hay barreras que se lo impida. Es decir, libre competencia, que permite que oferta y demanda estén equilibradas.

3EL PAPEL DE LA DEMANDA

A Marx se le acusa en falso haberse olvidado de la demanda; consideraba que “el valor de uso” es factor determinante de la cantidad de trabajo social que se debe emplear para cada cosa. No todo es igual de útil; hay necesidades más prioritarias que otras, lo que da distintas “intensidades relativas” de la demanda.

Pero Marx lo desdeña, no hace teoría de la opción de los consumidores porque..: 1) en el capt la demanda no depende tanto de las necesidades como de la distribución de los ingresos (reflejo de las
relaciones de producción. 2), salvo las básicas, considera al resto de necesidades como elementos dependientes del movimiento de la sociedad (“su existencia social determina su conciencia”). Los productores influyen profundamente en los gustos de los que demandan.

4 “LEY DEL VALOR” vs. “PRINCIPIO DE PLANEACIÓN”

La ley del valor resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías intercambiadas para satisfacer necesidades, y que regulan: las proporciones del cambio de mercancias; la cantidad producida de cada una; la asignación de fuerza de trabajo a cada rama de la producción.

Esto implica un orden, frente al caos que pueda parecer que hay en el mercado; aunque no esté centralizado y coordinado. Pero si hay planeación, ésta sustituye a la ley del valor en su lugar central, perdiendo su pertinencia e importancia. Son tan opuestas como capitalismo y socialismo.

5 EL VALOR Y EL PRECIO DE PRODUCCIÓN

El precio es la expresión monetaria del valor. Pero los “precios de producción” son modificaciones de los valores; las diferencias entre los “precios de producción” y los valores son resultado de algunos rasgos del capitalismo. (capt VII). Las desviaciones no son arbitrarias; responden a reglas.

6. PRECIO DE MONOPOLIO

Monopolio dificulta el funcionamiento de la ley del valor. El que oferta puede aprovecharse de las condiciones de la demanda; el precio y la cantidad producidas serán diferentes de una situación de competencia; pero estas diferencias no están sometidas a reglas generales

Aunque el monopolio afecte a las relaciones de valor cuantitativo, no afecta a las de cualitativo: no altera las condiciones sociales básicas de producción. Y tampoco nos impide medir cuanto “trabajo congelado” supone cada mercancía o conjunto de mercancias.

¿Sólo el hombre genera valor?

Esta entrada va vinculada a la anterior, pero por organizarme prefiero separarla. Hablaba allí del valor de lo no material; aquí del valor de lo que no es el trabajo del hombre.

Sin duda alguna, la llamada valiente de Marx para poner al hombre en el centro se engloba en un acto revolucionario: aquél que llevó acabo la Ilustración para la revalorización de un Ser Humano que durante tanto tiempo habia sido marginado como el vil gusano que no merecía ningún paraíso. De esta forma, en la teoría económica marxista se reivindica que nada añade valor si no es el trabajo del hombre. Es un tema que roza lo filosófico, y que me ha tenido la cabeza ocupada algún tiempo.

en el caso de la tecnología, me parece muy claro: es el hombre el que la desarrolla; ésta no existe de forma independiente. Por tanto, el valor añadido que una idea produzca -ya sea directamente o a través de su plasmación en una maquina- debe ser atribuida al hombre -entendido, además, como ser social-, no a la tecnología como tal. Sin embargo, al pensar en las materias primas, la cosa se me complicó.

Para salir del atolladero, recurrí al ejemplo concreto. ¿existe algo en el mundo que sea util al ser humano y que no produzca el ser humano? En seguida me vino a la cabeza "el oxígeno". Es decir, los recursos naturales que consumimos directamente, sin "trabajo" añadido. Ellos tienen un valor "original". ¿Es este valor dependiente de la acción del hombre, que lo recoje y da sentido? No lo parece...pero claro, el oxígeno no es un elemento económico. Probemos con el agua. ¿El agua en sí misma tiene un valor? sí...ahora bien, ¿cómo de legítimo sería pasar ese valor al precio? Desde mi mentalidad humanista no puedo evitar pensar: el agua es de todos los seres humanos de la Tierra. Por eso, no puede venderse como tal. Podrás cobrar la canalización, la administración que vigila su calidad o su embotellado. Pero no será legítimo cobrar su valor. ¡Esto no quiere decir que no lo tenga! ¡claro que lo tiene! Y si cuando les vendamos el agua a seres de otra galaxia, se lo cobramos. Pero entre "nosotros", no. Ahora, claro...¡que el problema está en defincir ese nosotros!

Materialismo contra idealismo y mi madre

Hace una semana en clase saltó el debate. Estábamos comentando los capítulos de Sweezy cuando algosnas voces discreparon con la postura de que los servicios no aporten nada sustancial a la economía; que no aporten valor.

Por un lado, es cierto que primero hay que comer para después poder pensar. Esta es la famosa pirámide de necesidades que el hombre debe cubrir. Parece lógico que podemos sobrevivir más tiempo sin recursos simbólicos que sin agua. Sin embargo, a largo plazo esto es mucho más cuestionable.

El hecho lo tenemos muy cerca: en nuestras sociedades occidentales avanzadas, donde pasar hambre es casi difícil, muchos ciudadanos vivimos "en un sin vivir". Nos agobiamos con falsos problemas, nos hallamos perdidos para definir nuestro yo y para proyectarlo hacia el futuro. Dios ya no da ninguna respuesta satisfactoria, y la Modernidad agota sus promesas de crecimiento infinito y felicidad por la via del conocimiento científico. En definitiva, la ciencia avanza, pero no somos más felices. Y aquí podríamos hablar de tantas formas de suicidio que nos rodean: desde las que pasan por el filo de un cuchillo, a las que ponen de excusa al alcohol y el volante para disimular un profundo desdén hacia la vida; hacia la propia y hacia la ajena.

Los recursos simbólicos, por tanto, son tan importantes para la vida como los materiales. Pero, ¿producen valor económico? Mi respuesta es que sí. Un buen profesor puede transmitir (con colaboración de sus alumnos) valor al futuro producto de sus alumnos. Pero, es más, un libro profundo y difundido es capaz de alimentar las más diversas actividades. Hay valores, por otro lado, que no son cuantificables ni acumulables, y que por tanto quedan a la sombra en las teorías materialistas más cientifistas. Por ejemplo, que mi madre cocine y limpie todos los días: su trabajo me permite a mí salir del hogar y reflexionar como lo estoy haciendo ahora. Pero es que mujeres como ellas -y pocos hombres, esperemos que cada vez más y compatible con el trabajo extramuros- son las que elevan la esperanza de vida de este país hasta límites inalcanzables para otros. ¡Nuestras casas están limpias y nuestra comida no es prefabricada! ¿No ayuda a la productividad de una economía que sus trabajadores estén sanos? ¿No añade entonces mi madre valor a través de la repetición de sus tareas interminables?

Pero, además, ¿no producimos mejor si el tendero de la esquina nos sonríe al vendernos el pan y nos pregunta por la familia? Y, para rizar el rizo: ¿No se supone que la economía está para pensar en cómo satisfacer las necesidades del hombre en un contexto de escasez? ¿y no son esas escaseces subjetivas? Quizás entonces deberíamos recurrir un poco al budismo la próxima vez que hablemos de la importancia de lo no material en la vida social.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Detrás del sin sentido...

Todos los días vemos en la tele la historia de algún asesinato. Vemos a la familia llorar sobre el calor de su pérdida y farfullamos porque la condena es "demasiado floja", porque "matar no cuesta nada". Pero pocas veces nos ponemos del otro lado para saber por qué ocurrió esa muerte. Nosotros estamos en una facultad de Ciencias Sociales; así es que nuestro deber es buscar estructuras detrás de los comportamientos... En este sentido, nadie nos pone al otro lado como Freddy. El video empieza con la segunda estrofa, pero la anterior dice:

Is this the real life?
Is this just fantasy?
Caught in a landslide
No escape from reality
Open your eyes
Look up to the skies and see
I'm just a poor boy (poor boy), I need no sympathy
Because I'm easy come, easy go
little high, little low
Anyway the wind blows, doesn't really matter to me, to me


Estamos por tanto atrapados en un mundo que ya no sabemos si es real o no, siendo llevados por el alud de lo que nos rodea. Y en ese contexto, se nos pide cordura: mirar de forma sincera y ver más allá... Después de esto, comienza la historia:



¿Quién pensó que un joven asesino tiene una madre a quien contarle su desgracia? ¿Quién que es consciente de haber tirado su futuro por la ventana? ¿Quién que "a veces desearía no haber nacido"? El personaje se siente expulsado de la sociedad por algo que ha hecho y no sabe ni cómo ni por qué. Su situación recuerda a la vida en la frontera de Bauman, siempre dentro de la sociedad, y aún así, siempre en movimiento. Por esto mismo, él se entrega, como Dios (la sociedad) manda. Y ahora es cuando ha entrado en el sistema de lleno, aunque sea como basura social. Nuestro personaje se encuentra en el centro del sistema de expulsión y almacenamiento de deshechos. Estamos en un juicio.

Un juicio que resulta incomprensible para el protagonista, y por tanto también para nosotros, decididos a ver el problema desde su perspectiva.

I see a little silhouetto of a man
Scaramouche, scaramouche,
will you do the fandango?
Thunderbolts and lightning
very very frightening me
Galileo, Galileo,
Galileo, Galileo,
Galileo Figaro


Pero algo sí se entiende: ¡Galileo! ¿Qué es Galileo si no otro condenado? Galileo representa la reclamación de que lo razonable debe prevalecer ante los dogmas -ante las leyes que, estén en la biblia o no, suelen convertirse en eso, en dogmas. ¿Y Figaro? Pues según wikipedia:

"Fígaro es un personaje de ficción, protagonista de una trilogía de comedias de Pierre-Augustin de Beaumarchais: El barbero de Sevilla, Las bodas de Fígaro y La madre culpable." "La obra es socialmente subversiva para la época, al ser los conflictos vistos principalmente desde el punto de vista de los sirvientes, en vez de ser estos meros espectadores de los conflictos de la aristocracia."

¡Pues ahí lo tenemos! Representa el giro coperniquiano que supone ver el mundo desde la perspectiva de los desfavorecidos...

I'm just a poor boy nobody loves me
He's just a poor boy from a poor family
Spare him his life from this monstrosity
Easy come easy go - will you let me go
Bismillah! No - we will not let you go - let him go

De repente, el personaje está entre los gritos de la masa, que han convertido su tragedia en el espectáculo con el que salir de la monotoría de sus vidas... La desesperación grita por entre sus labios dejando un rastro de despecho:

So you think you can stone me and spit in my eye?
So you think you can love me and leave me to die?
Oh baby - can't do this to me baby
Just gotta get out - just gotta get right outta here


La canción se acaba... Pero, ¿y el final? No hay final...esto es lo más descorazonador y lo que convierte a esta canción en un trocito de vida hecho belleza. Las historias reales no terminan; se quedan con nosotros sin saber si algún día serán retomadas. En cualquier caso, el alegato final es de desdén hacia todo y todos, hijo de la desesperanza:

Nothing really matters
Anyone can see
Nothing really mattered - nothing really mattered to me

Todo da igual, porque al final, todo se mueve, y nos dejamos llevar por los demás, Anyway the wind blows
... De aquí surge la gran pregunta de las ciencias sociales: ¿hasta qué punto somos responsables de nosotros mismos? ¿hasta dónde podemos culpar a las estructuras que nos rodean, que nos habilitan y nos limitan de nuestros errores? Aún más duro: ¿existe algo parecido a la libertad?

martes, 24 de noviembre de 2009

Resumen Lectura 5

Esta lectura se hace mucho más fácil, quizás por hablar de algo menos abstracto y más familiar: el proceso de investigación. Hoy voy a romper un poquito las normas: voy a evitar hacer un "resumen", y simplemente voy a destacar las ideas que considero más importantes a través de citas, y a comentarlas:

1-"cualquier observación es ya el sí misma un principio de análisis". Esto conecta con el texto anterior sobre las concepciones del mundo, que nos influyen desde el segundo cero de la investigación. Desde la elección del objeto, hasta su teorización y delimitación como tal, nos metemos a nosotros dentro de la investigación. No existe por tanto la objetividad positivista.

2- Lo que buscamos es la "esencia" de los fenómenos, "la relación interna que existe entre ellos".Esto da para un debate interesante. Algunos plantearían que en realidad en el mundo no existen tales conexiones, sino que somos nosotros quienes las ponemos con nuestra mirada para darle sentido al mundo. Sin embargo, al dejar un lapiz en el aire este cae. Existe una realidad interrelacionada que está fuera de nosotros. Ahora bien, no pienso que todo se pueda explicar como determinado por otro algo, y aún menos que todos las "causas" sean internas al sistema que estudiamos; simplemente, porque el sistema que estudiamos se reduce a lo que conocemos, y nosotros pretendemos ir más allá, a por las zonas oscuras que aún no existen para el hombre -o que no existen como científicas.

3- "Tener el espíritu lo más libre posible de todo tipo de prejuicios". Este tema es delicado. Por un lado, porque sin los "prejuicios" no habría juicio: ¿Cómo elegimos a quién/qué juzgar? ¿de qué le juzgamos? ¿Quién juzgará? No podemos salirnos de nosotros mismos del todo. Y, sin embargo, si somos conscientes -como mínimo, gracias a la intersubjetividad- de que algunas de nuestras "creencias" son más doctrinarias que racionales. Estas son con las que debemos tener cuidado, con las conscientes...y a poder ser, habrá que declararlas públicamente.

4- Hay que"encajar los resultados (...) en un esquema coherente". Otro tema de cierta complejidad. Primeramente, porque el esquema nunca alcanzará a reflejar la complejidad de la realidad -y ya critiqué ayer la idea de que la dialéctica pueda recuperar los elementos que anteriormente ya se han descartado-. Por otro lado, las contradicciones a veces pueden ser mucho más enriquecedoras que un dogma cuadriculado, pues estos últimos nos encierran en lógicas que pueden alejarnos mucho de lo humano. Así lo vio Hannah Arendt cuando critica los totalitarismo como monstruos generados a partir de un axioma y la aplicación fría de la razón. "Sacrificar" a los minusválidos puede resultar muy lógico si el objetivo es reducir los costes del estado, pero nos vacía de toda humanidad.

5 Para "formular una hipótesis" es importante "poseer una ardiente fantasía creadora". No puedo sino alabar esta forma de explicar que acercarse al mundo implica intentar imaginarlo en escalas distintas de la nuestra y de perspectivas varias. "Imaginación", la inventio y la visión espacial o como quiera llamarse serán de gran utilidad... e imprescindibles para generar pensamiento renovador y no repetir eternamente errores del pasado. "la fantasía sde complementa con la intuición, graicas a la cual el pensamiento no analiza todas las versiones mentales". No puedo añadir nada sin caer en nuevas alabanzas.

6- "esta ardiente fantasía creadora ha de estar controlada por una lógica ferrea y rigurosa". Es decir, que la razón mande en cualquier caso. No hace falta que vuelva a criticar a los totalitarismos como racionalismos (sin más "i" que la de la ciega ilusión de sus seguidores y de lo inapelable de as órdenes de la fría lógica) ,extremistas y mal asentados. La razón pone ayudas, da métodos, instrumentos para fines...pero la elección de los fines no puede dejárselo a ella por sí sola. Ahí tiene que entrar toda nuestra humanidad.

7- "la tercera etapa (...) consiste en comprobar rigurosamemente que las hipótesis formuladas corresponden con la realidad de los hechos". Sin embargo, esto no tiene por qué hacerlo el mismo científico. ¿O no sería relevante un trabajo sólo inductivo? Aunque lo ideal es completar el círculo entre Teoría y Realidad, esto no tiene en un sólo trabajo, aunque en realidad dicho recorrido circular se recorre una y otra vez a cada paso en la mente del investigador. En cualquier caso, como hemos dicho que lo caraterístico de lo científico es su capacidad de predicción -más que de explicaci´´on, lo que es un problema para fenómenos tan irrepetibles como los sociales-, será importante analizar la realidad desde nuestras teorías y comprobar sus fallas: pero será un proceso en el que antes de deshechar la teoría por completa, y en ausencia de mejor alternativa, tendremos que ir introduciendo puntos en un decálogo de excepciones a la regla general.

8." lo falso bien pronto evidencia su discordancia con" la realidad. El problema de esta frase es el concepto de realidad y de falsedad que aristóteles maneja. Esto se hace mucho más patente en las Ciencias sociales, donde el científico se ve poniendo categorías sobre personas que en ocasiones no están de acuerdo con dichas etiquetas. Así podemos, por ejemplo, analizar el sentimiento de pertenencia a una clase social en contraste con la clase social a la que se pertenece "en realidad". Al comprobar nuestras hipótesis, se requiere efectivamente un "fuerte espíritu crítico y autocrítico". Pero, de nuevo, no podemos criticar todo: hay una base que nos hace nosotros mismos de la que no nos podemos desprender. No es un problema nimio, pero no quiero enrollarme más.

9- El investigador individual no existe. Por un lado, porque se basará en su bagaje no consciente, en parte producto cultural de su sociedad. Por otro lado, porque recurrirá conscientemente al trabajo de otros, para apoyarse y enriquecerse.

10- "En toda verdad relativa (...) existe siempre un elemento de verdad absoluta". Esta frase de Lenin, que roza lo artístico, puede ser base para defender un mundo más tolerante. La Verdad solo puede conconocerse como suma de perspectivas: por tanto, eliminar al adversario solo es poner trabas en nuestro camino hacia el conocimiento.

11- "Las investigaciones y los libros de otros estudiosos únicamente son utilizables si el problema ya está planteado en la mente del individuo". Si no tiene importancia para el lector, ¿Qué importa lo que se haya escrito? "y son plenamente eficaces cuando dialogan con nosotros": cuando dejamos que entren en nosotros y lo contrastamos con nuestro yo.

12: "en la ciencia lo esencial es el método, ya que la visión de la realidad que nos proporciona no es más que un esquema en constante evolución(...) que únicamente representa una verdad relativa." "El objeto de la ciencia no es tanto ofrecer una determinada visión de la realidad, sino poder proporcionar una visión de la realidad cada vez más exacta". Creo que está tan claramente expresado, que no necesito explicar estas dos citas con las que cierro el resumen.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Retomando resúmenes

Llevo unas semanitas complicadillas y bastante improductivas para fuera (bastante productivas para dentro, por otro lado...)...pero estamos de vuelta!

No me sorprende no haber hecho aún el resumen de la tercera lectura...es bastante más dura que las anteriores: por un lado, volvemos a tener el mismo problema de los niveles de discurso, pues es un autor hablando de otro, lo que al entrar en mi foro interno genera un diálogo de besugos en compañía de mi yo y sus adláteres. Por otro lado, el texto alcanza unos niveles de abstracción que debería complementar con bajadas a la realidad que lo hicieran más comprensible.

Como vimos en clase, el texto habla de las concepciones del mundo, de esos entramados de sentido que aplicamos a todo lo que llega a nuestra percepción. Son marcos en su mayoría "implicitos, inconscientes en el sujeto que obra o reacciona", y que guardan relación con la sociedad en la que estamos imbricados sin remedio, con su cultura. Una vez hecho esto, el autor renuncia -no de forma gratuita- al análisis de los aspectos no formales de esos entramados, aunque para ello primero reconoce su existencia, y justifica esta renuncia diciendo que "para el estudio de las relaciones entre concepción del mundo y ciencia positiva (...) basta (...) con atender a los aspectos formales". Quizás en este punto pudieramos decir que el autor cae en cierta contradicción: ¿Cómo puede bastar con los aspectos "formales", sin ver las motivaciones profundas o "efectivas" de estos? ¿No será más bien una forma de escapismo para salvar algo de la "objetividad" que, sin embargo, criticará más adelante?

Acto seguido, se nos presenta el fracaso de la filosofía al intentar convertir la concepción del mundo en "un saber, conocimiento real de mundo, con la misma positividad que el de la ciencia".Se caracteriza a la ciencia como: intersubjetiva y capaz de "posibilitar previsiones exactas" al coste de manejar conceptos que nos alejan de la complejidad del mundo real. Estoy de acuerdo en que los conceptos pueden alejarnos en cierto sentido, pero: ¿No nos estaremos acercando a la realidad cuando somos de hecho capaces de predecir? Es cierto que desde una perspectiva, desde nuestros "marcos",.. pero, al fin y al cabo, la realidad es tozuda: si nos tiramos desde un quinto piso, caemos sin remedio. Esa previsión es muy real.

Para terminar el apartado, se dibujan algunas relaciones entre ciencia y concepción del mundo. Y es que una influye en la otra. Por esto mismo, "una concepción del mundo que tome la ciencia como único cuerpo de conocimiento real se encuentra visiblemente (...) por delante y por detrás de la investigación positiva": se quedará sin la inspiración de la visión del mundo, y a la vez la visión del mundo "intentará construirse con la marcha y los resultado de la investigación positiva".

A partir de aquí, se habla de la concepción Marxista del mundo, que quiere ser "explícita". Pero para ello requiere la "liberación de la práctica"; es decir, la liberación material: la propiedad común de los medios de producción. La concepción del mundo así pensada no sería "un sistema superior a la ciencia, sino un nivel del pensamiento científico", en el que se encuadrarían las motivaciones de esta, como el "inmanentismo". Cabe hacer una crítica a este inmanentismo desde un ejemplo concreto: el de Max Weber. Weber es un racionalista que intenta buscar el sentido del mundo, sus causas, en el mundo mismo. Sin embargo, esto le lleva a un "relativismo" que deja desnuda la misma pretensión de hacer ciencia. Esto ocurre puesto que, por un lado, nos da las guías para hacer ciencia -lealtad a la realidad, etc- mientras por el otro nos quita todo sustento que pudiera hacer de estas reglas algo inapelable. Weber deja todo abierto al devenir de la historia, que hará cambiar todo -los conceptos, concepciones y motivaciones- según el viento de los tiempos. No se atreve a decir que hay una justificación más allá del mundo para su rigor y su trabajo que no se justifica en este mundo, sino en lo que desconocemos: en nuestro subconsciente, en nuestra muerte, en lo que está fuera de la cueva platónica y de lo que sólo vemos las sombras. Por el contrario, nos deja solos en un mundo en el que los alumnos deben saber más que el maestro por el mero hecho de ser "más nuevos", donde por tanto no cabe decir que nada está bien o mal.

El marxismo -como Weber mismo criticó- da un paso más e identifica lo inmanente con lo material: con lo visible. No puede negar la existencia de las ideas, pero las somete como efecto del sistema de producción. Este materialismo se une a la dialéctica para conformar "los dos principios fundamentales de (...) la concepción comunista del mundo". Debemos reconocer que para hacer ciencia tenemos que perder parte de lo real por el camino, que tenemos que abstraer y subrayar unos aspectos a costa de otros, haciendo tipos ideales y, con ellos, mapas. La dialéctica se postula como solución definitiva a este problema, recuperando "lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis deductivo". Personalmente, considero esto con tan poco sentido como hacer una tortilla de patatas y después esperar de ella que surja un pollito y una mata patatera...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aprendizaje de 6 semanas...

Quizás es un título muy duro...pero teneindo en cuenta que la académica es la única vía de contribución a mi sociedad que ejercito, quizás sea conveniente y responsable hacerlo así. ¿Qué he parendido en seis semanas?

Primero, he encontrado una alternativa a estudiar para un exámen y después no acordarme de nada. Ya me había dado cuenta de que eso a penas funciona; de que lo que aprendía no lo aprendía estudiando para ese exámen, sino de otra forma, y no había alcanzado a ver cuál. Ahora sé que la clave es: 1, que el profesor le dé significado a lo que explique, que lo vincule con una ausencia de nuestro espíritu -da igual que existiera antes o que la cree él; 2, y al hilo de la anterior, que más vale dar 30 minutos duros de clase y el resto de marco que dar una hora y media y que nadie saque nada en claro; y 3, que el aprendizaje es memoria, y que si no hacemos el esfuerzo de recordar lo aprendido, se esfuma. Además, con el ejercicio que hicimos el primer día al exponer las deficiencias y las luces de nuestra educación, vimos como los mismos problemas se repetían una y otra vez como fallos del sistema y no sólo nuestros.

Segundo, y al hilo de las lecturas que hemos hecho, he conseguido reconocer mis limitaciones cognoscitivas como ser humano. Esta perogrullada no es más que decir que no puedo librarme del todo de mi subjetividad, de mi "concepción del mundo", aunque sí puedo intentar ser lo más leal posible a los hechos, y buscar la intersubjetividad como forma más fiable de acercamiento al mundo.

Tercero, que el trabajo en grupo requiere unas condiciones previas; no es una cuestión de poner a unas personas juntas y ya está. Las piezas de un reloj no constituyen un reloj hasta que están bien colocadas, y sólo entonces pueden dar la hora. Por tanto, la metodología, ese recipiente de conocimientos sobre cómo hacerlo lo mejor posible, resulta imprescindible. También la intuición puede ayudar; no en vano somos el Zoon Politikon.

Cuarto, y ay más vinculado a la asignatura en sí misma, he profundizado en algunos aspectos interesantes del capitalismo, como la flexibilización a la que ha recurrido para continuar su desarrollo, el uso de las Marcas como la venta de un estilo de vida, la teoría de los ciclos relacionada con el análisis de la crisis actual en la que nos encontramos...De esta forma, se me han abierto nuevos interrogantes, y nuevas disfunciones entre pedazos de conocimiento que debo ir limando y aclarando, intentando hacerlos conscientes siempre que pueda.

Quinto, y gracias a los comentarios de noticias, he podido ver de hecho algo que ya sabía implícitamente: todo el mundo está conectado. Nosotros elegíamos las noticias, sin un criterio estricto marcado...de hecho, alguna vez probé a coger noticias bastante poco relacionadas con la economía a primera vista, como aquella de la agresión de un Israelí a una mujer por caminar por "la acera de los hombres". Y sin embargo, al final cabía en la rosa de los vientos. Cualquiera debería poder ver la dosis de humildad que esto implica: para entender el mundo lo cortamos y despedazamos en trocitos, lo clasificamos en "departamentos" y hacemos "asignaturas".Sin embargo, y aunque esta es la única forma que tenemos de hacercarnos a la realidad, estamos falseándola hasta dejarla irreconocible, de tal modo que cualquiera de nuestras opiniones tendrán que ser modestas, alejadas de la tentación a la soberbia y a la omnipotencia.

Y sexto. En el trabajo en grupo hemos descubierto el placer de trabajar en comunidad -si bien cuesta mucho salirse del paradigma anterior, y a veces caemos en él sin remedio y divagamos. Esto requiere una responsabilidad que cuesta, pero que será imprescindible para el resto de nuestras vidas si queremos intentar sobreponernos a los defectos de nuestra educación. Además, respecto al tema que no ocupa -las economía participava como alternativa a la globalización- hemos empezado a dar caza a nuestros prejuicios -en exceso optimistas, tal vez; si bien puede que no podamos librarnos de ellos, al menos esta bien darse cuenta y sincerarse tanto con la comunidad como con uno mismo.

Así es que parece que sí que estoy aprovechando el tiempo (aunque siempre se podría hacer más y voy con retraso en la publicación de algunas cosillas del blog...). Pero está siendo muy útil, especialmente en articulación con Teorías Políticas Contemporáneas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Resúmenes

Las lecturas 1 y 2 no son muy largas, aunque sí bastante densas. Sin embargo, al tratar un tema que ya hemos visto antes en tantas otras asignaturas, no fue muy duro. En cualquier caso, este tipo de reflexiones siempre me devuelven a un sentimiento de temor... pues si cada uno dice que hay que cumplir unos criterios distintos para hacer ciencia...¿de qué/quién podemos fiarnos?

Al leer estos textos sobre el conocimiento y la ciencia, me di cuenta de que estaba enfrentándome a un puñado de posturas muy heterogeneo: no sólo están aquellas que los autores representan, sino además la que el primero critica, y aquellas que se pueden deducir lógicamente si radicalizamos algunos principios de los que se enuncian.

En el primer texto, el autor critica el idealismo desde su materialismo. ¡Ya tenemos dos posturas! Dice que "la condición para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad". Es decir, expulsa a los sentimientos, a los sueños, los anhelos... Pero no sólo eso, sino que además, para alcanzar la famosa "objetividad", se mete debajo de la alfombra el hecho irrefutable de que hay elementos en nuestro ser previos a ese "yo" conocedor del mundo. Como ejemplo, hay que recordar que no elegimos nuestra lengua, que es la que articula nuestro pensamiento. Salirse de un marco como el lingüístico, superarlo, sólo es propio de una ciencia: de la ciencia ficción. El materialismo pretende la posibilidad de acceder al mundo material sin la mediación del observador, de su marco de entendimiento. En la definición de Schumpeter se lee que el investigador alcanza "un dominio de los hechos descubiertos". Pensando en lo que aprendemos en Teoría Política Contemporánea, no puedo olvidar esa relación entre la polis y el foro interno, y me imagino al científico social como un dictador, dominando a golpe de látigo a sus pasiones y deseos. Es una imagen deforme del ser humano. Como dijimos en clase, se entiende en una dictadura que el científico dé la información a quien manda mientras se reprime a sí mismo, pero no en una democracia. Además, todo lo que el autor da son normas morales -reglas de conducta que definen lo"correcto"- que no se sustentarían sin no reconociera alguna importancia a los valores. De hecho, como repetimos en clase, sin una obligación moral hacia tu trabajo, emocional, pre-analítica, no trabajaríamos en ese tema con el amor y dedicación debidos.

El idealismo que critica el texto ha caido en el mismo error muchas veces, aunque al menos reconoce la importancia de las "creencias, ideologías, fe, etc" que el primero denosta. Olvidar las ideologias o creencias como objeto de estudio ha sido un gran error en las ciencias sociales durante demasiado tiempo. Por otro lado, es sano que intentemos la mayor lealtad a la realidad durante una investigación, pero no podemos olvidar que el 100% de lealtad no es posible . Sin embargo, esto no equivale a decir que esas "relaciones que se establecen objetivamente entre los fenómenos de la realidad" no existan. Evidentemente, la "ley" de la gravedad actúa, y el que lo niegue sólo conseguirá hacerse daño si se tira por la ventana. Hay una realidad externa independiente de nosotros, muy tozuda a veces. Pero no podemos confundir esa realidad -los noúmenos- con lo que vemos -los fenómenos- y aún menos con lo que de estos últimos logramos inferir -las teorías-.

Otro tema interesante que toca el primer texto es que el conocimiento no es un fin en sí mismo, sino un medio para otros fines, hacia la acción. Siempre me divierte la terminología de "fines-medios". ¿Acaso no se convierte cualquier medio en un fin a corto plazo? ¿no es todo fin un medio hacia unos ideales de bienestar, felicidad, etc? Además, me gusta pensar en ese "fin último", en el motor inmovil, no como un solo valor, sino como un universo de valores en tensión, lo que da espacio a infinitas posibilidades de vivir de forma satisfactoria. Y, por tanto, también de resultados "científicos" satisfactorios. Siempre que respeten esa tozudez que la realidad nos transmite, será un paso. Además, lo importante no es si el conocimiento alcanzado es "útil" para la acción -pues en ese caso te hayas obligado a hacer la separación radical entre científico y político que el autor marca-, sino si es útil para la buena vida de sus creadores, considerando que estos son tanto los científicos -descubridores directos- como la sociedad entera que les da a estos la posibilidad de investigar. La idea de separar al científico de la acción no es otra que la de separarle de posibles desviaciones en su honestidad. Sin embargo, esto parte de que es posible la objetividad completa, lo que ya he tratado de desmontar.

Quizás lo que más toca lo que nosotros hacemos en clase es la afirmacióin de que "la investigación tiene (...) un carácter individual". Como ya he dicho, lo primero es que algunos autores ven dentro de cada uno de nosotros toda una ciudad en debate continuo... Lo segundo, que ante la ausencia de objetivividad, ¿Qué mejor que juntarnos para poder ir corrigiendo nuestras desviaciones de lo razonable?

El texo del profesor Carballo apunta muchos de estas críticas que yo he desarrollado aquí. Habla del "culto cuasi-religioso de lo científico, y del progreso", de como se habla del presente como la última etapa de la historia, cuando por fin sacamos la cabeza de la cueva Platónica, como si tal cosa fuera posible. También retoma el problema de la objetividad recordando que "ni siquiera es posible delimitar la realidad objeto de estudio". Finalmente asesta una puñalada mortal a la separación entre ciencia y aplicación que hace el gigante de hierro positivista: "¿Es que la ciencia no es una actividad?"

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El Chi-Kung

He dejado un tiempo pasar desde aquella clase para comentarla: cierto. Que nadie lo tome como querer evitar pronunciarme sobre algo que, todos sabemos, es polémico. Es sólo que hace falta letargia para poder hacer un buen juicio -o eso dice Roiz Parra de forma bastante convincente.

Pues bien, tras una semana de reflexionarlo: me parece cojonudo. Y por bastantes razones:

  1. Rompe la monotonía.¡Aprender, no puede ser aburrido! Debería ser la actividad más estimulante del mundo, pues consiste en conocernos y conocer lo que nos rodea. Claro que requiere un esfuerzo...como cualquier afición, ¿no? A ver si reconocemos de una vez que somos unos privilegiados por poder dedicarnos a esto; así podremos ser agradecidos con quienes lo pagan y se esfuerzan por que exista y mejore. Además, da curiosidad para las siguientes clases. Si no te sorprenden un poquito en este mundo de espectáculo sea con Chi-kung o con un pensamiento renovador...poco se queda en la mente.
  2. Nos recuerda que lo que hay que aprender/enseñar no es sólo la filosofía de no sé quién y el derecho internacional público de más allá. ¡Hay que aprender a vivir! Y con nuestra respiración vamos a vivir hasta que muramos. De nada sirve ser un alumno de matrícula sin aprender algo más. ¿Que no es la universidad el sitio? ¡ah! ¿Y cuál es? Porque yo me paso la mayor parte de mi día en la facultad... y de hecho ya no hago interpretación por falta de tiempo... Si quieren que haga otras cosas en otros sitios, ¡que reduzcan las clases! y si no, que reconozcan mis necesidades de variedad.
  3. Unida a la anterior: fue un acto de reconocimiento mutuo como personas. ¡Joder, si todos respiramos! ¡Si estamos cansados! Sí, estamos vivos, aunque a veces queramos pasar como parte del mobiliario. Y somos personas siempre, en todos nuestros roles. ¿Por qué en el académico hay que fingir que no?
  4. Nos reímos, sentimos verguenza...pero se quedaba allí. Eso genera cierto sentido de la comunidad. Lo contaremos a los amigos, pero no nos verán en posturas tales. Las imagenes de todos inclinados cual marchito girasol no saldrán de ese momento, forzándose la confianza mutua, la igualdad en el rídiculo...o, aún mejor, la igualdad en lo que de puertas para afuera sonaría ridiculo pero que, dentro del grupo, es la normalidad. ¿No llegó un momento es el que lo sentisteis como normal?
  5. Nos preparó para una clase que estuvo llena de "conocimiento de verdad", como lo llamarían algunos. Estuvimos viendo los mecanismos de flexibilización que el capitalismo ha puesto en marcha en los últimos años, pero no se hizo pesado. No era un sermón, sino una respuesta a una pregunta que se nos había generado (más o menos la pregunta sería: ¿Cómo lo hacen algunas empresas para ganar tanto, derrotar a los competidores y putearnos como trabajadores sin que se note mucho?). Fue la intervención de alguien de la comunidad, no del cura adoctrinador. Además, no se puede mantener la atención sobre una explicación de hora y media. Una de 30 minutos puede ser mucho más útil si realmente encuentra sitio en el foro interno del que escucha. ¡Y ese hueco hay que crearlo!
  6. Y encima, todas las ventajas propias de una técnica de respiración.
En fin, que estuvo muy bien, aunque en el momento el impacto fue grande, y las miradas de "Dios mio" fueron profundas. Por eso he esperado una semana para valorarlo, para romper con prejuicios. Cuesta salirse de una tradición en la que llevamos desde los 5 años... ¡A ver qué tal hoy!

martes, 27 de octubre de 2009

Cabezas de Turco


Leo otra noticia más de corrupción, y ya no veo los nombres, ni los cargos, ni los millones que se llevaron. Sí, puede que sea el efecto de la fiebre que me persigue desde el domingo, pero es que ya no los veo. Estoy harto de lo mismo y algo dentro de mí se rebela contra el olor a cuerno quemado, aunque hasta hoy no sabía bien porqué.

De repente, una idea me asalta y me revuelve por dentro. ¿Quién es nadie en este país para juzgar a nadie por ladrón? Sé que suena a barbarie, a delirio febril, pero hoy me parece que la barbarie está más fuera de mí que dentro. Me explico : ¿quién de vosotros no se sonríe para adentro cuando no le cobran el IVA al pagar un hotel? ¿Quién me va a negar que en TODA compra-venta inmobiliria (repito, en TODA: las de nuestros amigos, padres, hermanos y en las nuestras propias), ha estado siempre el dinero negro a raudales haciendo de lubricante para la obscenidad especulativa? Y ¿por qué no hemos hecho nada?

Esta es la crónica de un ritmo insostenible, de una sociedad que ya no es sociedad, pues ni se respeta ni se ama. Una sociedad en que las normas son consideradas como exógenas y, por tanto, si puedes no cumplirlas, mejor. Pero es aún peor. En una sociedad como la que describo, pero aún coherente, nadie se rasgaría las vestiduras por los casos de corrupción (si acaso les tildaríamos de "primos" por haberse dejado pillar). Así reaccionan muchos del PP, que no dudan en que Camps -entre otros- es su líder iluminado, sacara los famosos trajes de donde salieran. Pero casi me preocupa más el cinismo de todos los demás -y aquí me incluyo. ¿Por qué no va a robar el político a todos, si cada vez que hacemos reforma en casa, robamos los impuestos que mantienen -por ejemplo- la sanidad pública? ¿Qué autoridad moral nos queda a ninguno?

Lo que oigo por todos lados es que hacen falta más inspecciones. ¡Sería inútil!. Si algo he podido aprender en Ciencias Políticas es el hecho de que las normas tienen "un final por arriba" que acaba en la moral. Es decir: en último lugar, nadie vigila al que vigila salvo él mismo. Ahí reside la importancia de la legitimidad. Los redactores de nuestra constitución lo sabían, y por eso ¨(por ejemplo) no existe sanción prevista para el presidente del gobierno si no convoca elecciones a los 4 años; ¡simplemente se rompería el orden constitucional!¡No cabe pensar que quien es elegido democráticamente vaya a romper el orden democrático! Sería la guerra civil; la ruptura.

Ya sé que las rupturas quedan feas, que son las hijas románticas de la soberbia de los hombres que se creen omnipotentes y buscan una solución final a todos los males; pero aquí no es que la busquemos, es que en este punto las opciones son ruptura o putrefacción. Las rupturas no sólo son hechos; tienen una dimensión simbólica sin la que no son nada. Tras caer tan bajo, necesitamos un símbolo de dimensiones monumentales que agite las conciencias, que coloque esta actitud digna de la "cueva de Alí Babá" en el pasado. Para empezar, todos debemos reconocer el fracaso, empezando por nuestros representantes, quienes se suponen especialmente bien posicionados intelectualmente para verlo y guiarnos. No estaría de sobra algo como una intervención del Rey fuera de la monotonía navideña, acompañado por el presidente, ese exiliado de la navidad. Algo debe romperse dentro de nosotros para poder empezar una senda nueva. Quizás también habría que convocar unas elecciones democráticas -de verdad, abiertas- para elegir un asamblea de sabios que propusiera y sometiera a referendum los cambios que considerase necesarios -labor que es en parte la propia de nuestra infante y manca academia. Hace falta unas elecciones fuera de tiempo -al menos, municipales- y renovadas, con nuevos mecanismos, incorporando una democracia más participativa; más comprometida y consciente. No podemos seguir con estas estructuras desfasadas y chirriantes.



Pero sin duda lo que más justo parece es una amnistía para ladrones de poca monta, para pequeños fraudes a la hacienda, para pequeñas evasiones de impuestos; en definitiva, para el robo de la barra de pan. Y es que, tal y como decía al principio, ¿cómo nos hemos atrevido a encerrar a estos ladronzuelos cuando el timo y la estafa es la regla en nuestro pais, y no la excepción? España sigue doliendo. Pero ya huele demasiado.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Anacronismo de crisis

¿ Cómo podemos decir que estamos en crisis? ¿Alguna vez no lo estuvimos? ¿Quienes "estuvimos"; quién es ese nosotros?

Mil millones de personas pasaron, pasan o pasarán hambre en este año 2009. Eso es aproximadamente 22 veces la población de España, país donde nos rasgamos las vestiduras por la bajada en el margen de beneficios de los bancos -que siguen ganando, por si alguien lo dudaba-, la caida de las bolsas -que no se si las quitarán como las del carrefour o si esas no contaminan..- , etc.

Alguien dirá: ¡claro, es que con la crisis...!

Vamos a quitarmos la venda de una vez: desde 1997 ha aumentado el hambre en el mundo en números absolutos y se ha mantenido en números relativos, habiéndose reducido las ayudas oficiales al desarrollo destinadas a la agricultura. Quizás ese pequeño dato nos ayude a explicar por qué ha estado viniendo tanta gente en masa a nuestro pais hasta no hace tanto... lo que a la vez explica nuestro crecimiento a base de darles trabajos precarios, con salarios de llanto y, a menudo, condiciones infrahumanas. ¡Así es que esta gente no creo que estén en algo nuevo! ¡Siguen en su crisis! Con hambre. El mismo número de gente pasaba hambre cuando nacimos, cuando nos daban el biberon, cuando la ostia y el vino de la primera comunión, cuando comisteis en McDonalds por primera vez y cuando a los bollycaos les pusieron chocolate por fuera. La misma, 50 millones arriba -ahora y en el empiece de la serie- o abajo - en 1995-1997. La misma; lo que ha cambiado es la población total.

No voy a entrar a comentar lo que hay tras estos números, por no caer en el morbo. Pero es duro, sin duda.

Entonces, a ver si me entero... Por un lado, los países ricos están en una posición de ventaja respecto a los pobres o en desarrollo, controlando el gobierno mundial -donde hay algo parecido al sufragio censitario: el que más paga, más pesa, y decide el destino de los recursos. Por otro lado, personas del tercer mundo (que debería ser el primero en nuestras preocupaciones) vienen "libremente" a nuestros paises, desesperadas, y nosotros les ofrecemos unos trabajos de mierda que aceptan "libremente". Ellos tienen que estar agradecidos por nuestra generosidad de no devolverles a la jungla de la que creemos que salieron, y tampoco nos importa mucho si mueren en accidente laboral: hay muchos otros dispuestos a ocupar unos puestos que no requieren una gran especialización, consituyendo un ejército de reserva...

Pero...¡un momento! ¿A qué me suena esto? ¡Qué dolor en mi ego! ¡Esto no es nada original! ¿A alguien le suena un documento llamado el manifiesto comunista? Sí, he debido sacarlo de ahí... Bueno, en ese caso, perdonadme por ser tan "antiguo" (como diría Doña Esperanza Aguirre Gil de Biedma), pero es que a ratos.. a ratos no sé en qué siglo vivo.

¡Bueno, me voy al gimnasio, que hoy he desayunado demasiado!

(...)

miércoles, 14 de octubre de 2009

El velódromo de "cógelo y sal corriendo"

La noticia lleva ya meses en la prensa, pero no es para menos: el caso Palma Arena es simplemente escandaloso y, aún peor, es paradigmático en nuestro sistema político-económico. Por si hay algún perdido en la historia, se trata de un velódromo en Palma de Mayorca que no sirve como velódromo, aunque su precio se duplicase mientras se construía con aquella intencion. En este momento se encuentran imputados: los políticos responsables y familiares varios, incluido el expresidente Jaume Matas -y su mujer, y su hermano...- ; el ingeniero y los arquitectos elegidos a dedo para sustituir a quien aparentemente es toda una personalidad de la arquitectura y que empezó la obra; el director de la constructora; el jefe de obras...¡y la cosa baja hasta el ex-gerente del in-homologable velódromo! (también en negrita por no discriminar)

Permitidme soltar la lengua y divagar un poco, qué el tema da para una tesis. Para empezar, desde nuestra posición de analistas sociales habrá que buscar la receta de este éxito arquitectónico-político-económico. El cóctel parece ser el siguiente:
  • mézclese a unos políticos imbuídos del llamado realismo, convencidos de que su fin superior compensa cualquier medio (En su defecto, puede utilizarse políticos sin fin distinto de vivir como Dios -y si puede ayudar a familia y amigos, tanto mejor),
  • con unas migajas de partidos con los bolsillos vacios debido a su bulimia de afiliados y a las campañas de masas basadas en publicidad y no en ideas.
  • Añadir con enjundia unos ayuntamientos sin ingresos suficientes en comparación con sus funciones.
Apártese la mezcla, y prepárese el aliño a base de

  • un sistema económico basado al 50 por ciento en la construcción especulativa (de la que el 50% vaya en negro)
  • con una pizca de una cultura política en la que lo común, el estado, se encuentre en oposición al individuo (2 partes resultado de la no ruptura con un régimen dictatorial que sí que era enemigo, otras 2 partes del neoliberalismo importado desde Chicago). Al agitar esta cultura política conseguiremos una crema de electorado que no dude en seguir dando su apoyo a quienes reincidan en una corrupción que ven "natural" e "inevitable" -en el fondo, porque ellos mismos en las mismas circunstancias también pecarían y porque al pecador, tras confesión, hay que perdonarle.

Como se podrá comprobar, el sabor final que resulta tiene reflejos de sociedad perdida, alejada de una moral cíviva de mínimos...¡ah! y a corrupción por doquier, claro está.

No sé qué sensación os da, pero a mí me parece que los medios intentan reducirlo todo a la discusión partidista, o resumirlo en un "todos son iguales" (según la sombra que les cobije..)Sin embargo, que se trate del PP es hasta cierto punto irrelevante para el caso, salvo por el inconfudible gusto por las pijaditas y horteradas varias que salpican el caso, como la elección de madera de pino siberiano para la obra de un velódromo que, por si no lo he dicho aún, no está homologado para que corran bicis en él. Pero hablamos de algo más profundo; más serio. Hablamos de una crisis de modelo de vida, de valores. Quizás se me tache de exagerado, pero esto me recuerda a aquellos teóricos de Geografía Política que ponían fechas a la caida del los imperios, que veían venir el fin de la hegemonía de "la potencia marítima": de un Estados Unidos de América al que, en cierto sentido, pertenecemos (o pertenecíamos). No sé a vosotros, pero a mí la curiosidad histórica me vence: ¿qué les pasó a aquellos pueblos no sometidos a roma, sino adosados al imperio? ¿qué será de nosotros sin el (odiado y amado) referente?

Supongo que a estas alturas los que lean se preguntarán...¿y qué narices tiene que ver este velódromo inútil y el rollo que acaba de soltar éste con el funcionamiento del sistema económico mundial?... La pregunta casi se podría responder con: ¿Y en qué no tiene que ver? Tenemos unos señores avariciosos que se enriquecen, justificaciones ideológicas o pragmáticas para hacerlo, y, como resultado, un coche que no anda, un velodromo que no "velodromea"; una economía que no satisface las necesidades reales humanas (de todos los seres humanos)..Un ritmo que ,inexonerablemente, acaba metiéndonos (a todos) en una crisis de las que hace historia. Y, ¿en qué no tiene que ver? Quizás la única diferencia es la existencia a nivel nacional de un marco jurídico con el que se les puede pegar en la cabeza a los corruptos (eso, claro, siempre que el juez de turno no sea amiguito íntimo del juzgado)...Pero ¡vaya! eso a nivel internacional le llaman "regulación", y era pecado mortal hace dos dias (según los gurús económicos mundiales a los que, como sabemos, hemos elegido democráticamente no elegir). En este momento quizás conviene recordar que no estamos hablando sólo de líderes, de empresarios y millonarios... Que nos quede claro: no existe poder sin sometido: ni señores sin esclavos, ni burgueses sin proletarios ni corruptos sin robados. Lo decían en una conferencia de ATTAC hace unos días: ¿por qué nos duele más pagar impuestos que esta sangría continua de nuestro dinero?

En cualquier caso, el velódromo finalmente sí que ha servido para correr, pero no en bici, sino sobre los hombros de algún ("presunto") picapleitos que ("pesuntamente") cobra de quienes ("presuntamente") secuestraron dinero de todos. Ha sevido para que se corra delante (y también a ratos detrás) de la justicia con el dinero público en los bolsillos,. ¡Ése sí que es un buen deporte nacional, seguro que inspirado por aquel otro de ver a jóvenes millonarios corriendo en gayumbos tras la pelota!...! ¡Qué expresión de creatividad deportiva la nuestra!....¡Ay! ¡Y que no nos dieran las Olimpiadas, con la de velódromos que podríamos haber tenido que construir...!

miércoles, 7 de octubre de 2009

Lo peor de nuestra experiencia educativa fue...

Como observador de uno de los grupos en los que nos dividimos para comentar el tema que el título introduce he ordenado las distintas experiencias y anécdotas en tres puntos. Aunque intenté recoger lo más posible de forma escrita, me parece que hay una parte muy importante que no era transcribible y que aquí introduzco a través de aportaciones e interpretaciones mias que traducen todas esas partes de la comunicación que no son palabras.

  • El primer punto engloba todas las críticas al profesorado, que pueden resumirse en una valoración: parte de nuestros enseñantes adolecen de ineptitud y de incomprensivas obsesiones. Entre las anécdotas destacan la de un compañero al que una profesora suspendió por no seguir el manual de su gusto, pese a hacer un examen de notable (como una comisión independiente corroboró más tarde). Para mayor insidia, esta profesora, según el compañero, resultaba ser una enseñante bastante limitada que, como parece ser común en estos casos, tenía además el empeño de hacer obligatoria la asistencia a clase. Todo esto se vuelve irónico cuando algunos profesores faltan a clase sin ningún tipo de aviso, dejando a quizás 40 personas esperando. Y si malo es que un profesor establezca exigencias rígidas y caprichosas, también provoca malestar la indefinición de criterios, o su variabilidad extrema a lo largo del curso. Otra compañera nos relata su caso, en el que los "tejemanejes" de departamento y el poder de un profesor en particular le imposibilitaba aprobar otras asignaturas hasta superar la del susodicho enseñante. Algunos casos suenan entre escandaloso y simpático , como el de un profesor que valoraba más el aspecto formal de los trabajos (como la tabulación o el tamaño de la letra) que el contenido. Por el contrario, nada divertido fue escuchar la experiencia de otra compañera que, teniendo un problema con la matrícula al final del curso por el que aparecía como "no matriculada" en una asignatura que ya había aprobado, pidió al profesor en cuestión que le guardara la nota que con tanto esfuerzo había conseguido para el año siguiente y este se negó sin añadir razones.
  • Aunque no entramos en ningún momento a valorar las soluciones concretas que podrían darse a estos problemas, parece obvio que estarán en la línea de posibilitar mayores controles, tanto por parte de expertos como de los alumnos mismos. Coincidimos todos en que grandes investigadores no tienen por qué ser grandes profesores, y que nosotros, los alumnos, no tenemos por qué sufrir la dictadura de los grupos llenos que nos redirigen hacia profesores de los que todos huimos.
  • El segundo bloque enlaza con la última anécdota contada, pues incluye todos los problemas administrativos y de horarios que se nos presentan en la carrera. Las aglomeraciones en secretaría en septiembre, los impedimentos informáticos durante la matriculación y tener que completar créditos como sea son hechos que endurecen la carrera, así como los madrugones y los horarios imposibles, pensados para los profesores y no para los alumnos, con montones de asignaturas, de horas de clase que debemos compatibilizar con nuestras vidas y gustos; asignaturas que luego corresponden en febrero, junio y septiembre con horarios de exámenes que en ocasiones se superponen y no publicados hasta después de haber elegido.También podríamos incluir aquí los problemas de las instalaciones, como el frío que pasamos en invierno, la incomodidad de las sillas o el mal sabor del agua.
  • Si al hablar de lo mejor de nuestra experiencia educativa mencionábamos el aspecto personal-afectivo, aquí aparece la otra cara de la moneda: aunque no se mencionó ningún enfrentamiento con los compañeros de forma explícita, sí la pérdida de estos a lo largo de la carrera por "diversos motivos", principalmente por no volver a coincidir. Respecto a esto, me gustaría decir que esta universidad no parece que tenga un buen funcionamiento para con sus antiguos alumnos, un espacio tanto virtual como real para que no se pierda ni el contacto universidad-exalumno ni el contacto entre ex-alumnos.